Su peso es de 250 kg en orden de marcha y aunque no sean cifras precisamente ligeras, ese peso solamente se nota un poco en parado y en conducción entre curvas muy cerradas, pero en cambio en cualquier tipo de carretera excluyendo lo comentado, ese peso desaparece y la verdad es que esta Versys 1000 se deja conducir a las mil maravillas.
Durante todo el día estuvimos enlazando literalmente curva a curva, y gracias al trabajo de la organización de la Crom Ride, pudimos disfrutar de estos más de 400 km de recorrido, visitando rincones inhóspitos, todo ello dentro de la provincia de Girona, y que además nunca habíamos visitado anteriormente… y eso que personalmente vivo relativamente cerca de la zona.
Empezamos la ruta pasadas las nueve de la mañana y llegamos al punto final después de haber pasado por cinco puntos de control, sobre las siete de la tarde. Sí, sí, todo un día entero disfrutando de una ruta impresionante encima de esta fantástica y rutera Kawasaki Versys 1000.