Un cementerio de motos. La imagen que cualquier motero no querría ver nunca. Ver como una moto abandonada se estropea lentamente… Y encima no puede hacer nada para evitarlo. Y más todavía si es una highsport. Es lo que ocurre, con más frecuencia de lo que parece, en la India. Las comisarías y los depósitos de motos de la policía se han convertido en el lugar donde las superbikes del país ponen punto y final a su andadura… Y comienzan su lento camino hacia la extinción.

Así es: las comisarías de la India se han convertido en improvisados cementerios de deportivas de litro. Las motos se oxidan y se degradan prácticamente a la intemperie sin que nadie pueda hacer nada por ellas. Ni siquiera sus dueños. La principal razón son las altas multas que se imponen en el país por infracciones de tráfico… Y por la importación sin permiso: si te pillan, prácticamente te puedes despedir de tu moto. El alto precio a pagar hace que muchos dueños no tengan otra opción que dejar que su moto se pudra sin remedio.

Y eso que la India es el mercado de motos más grande del mundo. A pesar de que la mayoría usa motos económicas, no son pocos los adinerados que buscan destacar con un una moto de altas prestaciones. Pero el país asiático cada vez es más restrictivo con la normativa de emisiones y con los impuestos a la importación de vehículos de alta cilindrada. Todo ello hace que las deportivas se conviertan en una rareza y cada vez haya menos gente dispuesta a pagar ese extra.

El que se arriesga a ello puede acabar con su moto confiscada si intenta ‘saltarse’ algún paso legal. Las comisarías son testigo de ello. Gastarte miles de euros (o de rupias en este caso) para ver como tu moto ha acabado en el cementerio y no puedes hacer nada. De hecho, si estás pensando en ‘liberar’ alguna de ellas, vete olvidando. El precio a pagar supera con creces el coste de muchas de estas motos.

Como quien no quiere la cosa, hace unos días un indio tuvo la suerte de fotografiar algunas monturas que había en una comisaría en Andheri, cerca de Bombay. Y el resultado es desolador: Yamaha FZ1, Honda CBR 600RR ‘Konica Minolta’, Honda CBR 1000RR ‘Fireblade’, Kawasaki Ninja ZX-10R, Honda Hornet… Todas ellas con óxido, llenas de polvo y suciedad, aguardando su irremediable destino final. Sin nadie que las libere, es solo cuestión de tiempo que estas motos acaben peor que en un desguace. Una comisaría india convertida en cementerio de motos…

También podemos ver una mítica Suzuki Hayabusa abandonada en otro depósito en la ciudad de Thane. Una hi-sport muy popular en la India por la película ‘Dhoom’: las 101 unidades que se pusieron a la venta en el país se agotaron en apenas una hora. Junto a ella podemos ver una Yamaha YFZ-R6, una moto que nunca se vendió en la India y que también acabó incautada, seguramente por importación ilegal. Parece que tener ciertas motos en la India es ‘Misión Imposible’. Mientras, aquí solo podemos mirar y… Llorar.